No realizamos más de una boda por día, ni más de 20 al año, así que mi consejo es que lo hagas cuando tengas claro que te gustaría que yo fuera tu fotógrafo de boda. 

No nos gusta definirnos con un estilo concreto, ya que pensamos que en toda boda hay momentos muy distintos en los que seguir estilos diferentes. Por ejemplo, durante los preparativos habrá fotos muy naturales y espontáneas a la vez que se harán fotos de familia mucho más tradicionales. 
La ceremonia tendrá una fotografía documental y las fotos de pareja serán más artísticas. Por último, en la celebración se podrá realizar un estilo fotoperiodístico, creativo y natural. En cualquier caso, si tuviera que definir nuestro estilo, en una sola palabra sería elegante.

El tiempo varía en función de la época del año en la que se realice el reportaje o de la carga de trabajo que tenga en un momento concreto. En cualquier caso, la duración se estima entre un mínimo de un mes y máximo de seis meses.

Si, pero nada de acciones automatizadas. Invertimos de 7 a 10 minutos por foto, y en ese tiempo mejoramos el color, la luz y el contraste, aumentamos su nitidez, corregimos las imperfecciones de la piel y otras técnicas para embellecer la imagen. 
En cualquier caso, no nos gustan los retoques muy artificiales, sino que procuramos embellecerla al máximo sin que pierda naturalidad.

Si, para un reportaje del día de la boda la media es de 300 fotos, 700 si contratáis segundo fotógrafo. El día de la boda cada fotógrafo dispara de 1500 a 2000 fotos habitualmente. Estas fotos las comparamos y analizamos para elegir las mejores y sólo descartamos las fotografías repetidas, es decir, tomadas justo un instante antes o después, y algunas pocas que no han salido bien por algún motivo. De este modo obtenéis, en un número de fotos mucho más fácil de manejar, todos los momentos de vuestra boda con fotos singulares y de una calidad excelente. “Lo bueno, si breve, dos veces bueno.”

El fotógrafo principal soy yo, Miguel, y dirigiré el reportaje de boda salvo algún caso de fuerza mayor. En la mayoría de los reportajes suelo ir solo, pero tenéis la opción de contratar a un segundo fotógrafo o a un videógrafo que realice la grabación. En cualquier caso, yo me encargaré de todo el proceso de edición de fotos y vídeos, de maquetar vuestros álbumes y de atenderos en todo momento.

Si, firmamos un contrato. Esto es fundamental para mantener una relación comercial con seguridad. 
En el contrato figuran todos nuestros datos personales, los aspectos relativos a la organización de la boda, las características del reportaje contratado, las condiciones de contratación, el precio y la forma de pago.

No, en el contrato hay un apartado en el que la pareja da el consentimiento o no para que podamos publicar las fotos de la boda. Agradezco mucho que las parejas me den su consentimiento, ya que es la forma más eficaz de promocionar mi trabajo. Aunque también entiendo que algunas parejas puedan tener motivos o reparos a que se publiquen esas fotos.

Los pagos se dividen en tres recibos. El primero de un 30% que se realiza con la firma del contrato. El segundo de otro 30% que se realiza entre 1 o 2 semanas antes de la boda, normalmente cuando realicemos el planning de boda. El último pago del 40% restante se realiza cuando recojáis vuestro reportaje de boda.

En el álbum podéis incluir el número de fotos que queráis. Nuestra recomendación es de unas 100 fotografías para un álbum de 60 páginas. También tenéis la opción de ampliar o reducir el número de páginas del álbum de boda.
Las fotos del álbum las seleccionáis vosotros desde la comodidad de casa. Una vez terminado el retoque de todas las fotografías os envío un correo con un enlace y una contraseña para acceder a ver las fotos y seleccionar las que os gustaría que apareciesen en el álbum de boda.

Si, antes de que comencemos con la edición de vuestro vídeo de boda podéis pasarnos una selección de canciones que os gustaría que sonasen en vuestro vídeo de boda, e incluso indicarnos en qué parte del vídeo os gustaría escucharlas. 
Otras cosas que podéis aportar a vuestro vídeo de boda es la introducción de títulos de crédito con agradecimientos o alguna otra cosa que se os ocurra, o la introducción de otro tipo de mensaje o texto a lo largo del vídeo.